La importancia de la filosofía

En las últimas décadas del siglo XX asistimos a un conjunto de transformaciones económicas-sociales y culturales cuya vertiginosidad y complejidad no admite precedente y nuestro país no se encuentra ajeno a ello. Los valores centrales de nuestra sociedad son: la competitividad, la eficiencia, la racionalidad instrumental, el egoísmo, la masculinidad patriarcal y, en general, los valores de la ética del mercado y del patriarcado. Vivimos en una sociedad en la que no se le da suficiente importancia a la igualdad entre personas ni al respeto del medio ambiente. Esta tampoco persigue la tranquilidad, la distracción (que no esté directamente relacionada con el consumismo), la convivencia con la naturaleza, etc. Hoy en día, en esta sociedad gran parte de la población parece vivir estresada, con motivaciones relacionadas con el consumismo y con acciones que no son saludables, viendo el trabajo como una única rutina, considerándolo algo ajeno a nosotros mismos (viviendo alienados, como diría Marx).

Para ello la filosofía puede ser una valiosa e importante solución.

La filosofía (“amor a la sabiduría”)  es el estudio de una variedad de problemas fundamentales acerca de cuestiones como la existencia, el conocimiento, la verdad, la moral, la belleza, la mente y el lenguaje. La filosofía occidental ha tenido una profunda influencia y se ha visto profundamente influida por la ciencia, la religión y las políticas occidentales.

Esta disciplina responde a materias tan fundamentales como la existencia, el conocimiento, la verdad, o la moral. Este amor por la sabiduría fue el primer peldaño que aportó las primeras nociones de conocimiento para el mundo Occidental y que hoy suponen la base de la Ciencia, tal y como hoy en día la conocemos. Esta es una de las características más importantes de la filosofía, a partir de ella se han creado otras importantes disciplinas.

La filosofía ha creado la cultura, que son los ojos mediante los que la sociedad occidental comprende el mundo que le rodea. Gracias al origen de la cultura se consigue avanzar hacia una sociedad con unos valores más cultos y racionales.

También, ha alimentado durante siglos la curiosidad de los hombres y mujeres, lo que les ha llevado a analizar y reflexionar sobre el mundo que les rodea.

Otra hecho importante en el que ha intervenido la filosofía, es en el desarrollo de la democracia en los países occidentales. Gracias a la fuerte relación que existe entre ellas debido a que surgieron prácticamente de la mano. Un ejemplo de esto es el ágora, donde surgió el debate entre los ciudadanos y los sofistas.

En definitiva, la filosofía nos lleva a cuestionarnos el mundo, para entenderlo, para establecer nuevos objetivos, con el propósito de mejorarlo.

Uno de los problemas que desde mi punto de vista explican con mayor claridad por qué vivimos en una sociedad así es la poca importancia que se da a la filosofía. Un ejemplo que me gustaría aportar es la poca presencia de la filosofía en los colegios e institutos, siendo solamente obligatoria en Bachillerato, y siendo optativa en Primaria y Secundaria (sin estudiar propiamente la asignatura de Filosofía, sino otras asignaturas como “Valores éticos”, “Educación para la ciudadanía”…).

Me gustaría finalizar esta entrada con una frase de Sócrates que pienso que mejor resume como los filósofos (y por supuesto, la filosofía) defienden la importancia del saber, la educación y la trascendencia de la curiosidad:

“La educación es el encendido de una llama, no el llenado de un recipiente”