La Pseudo-ciencia
La pseudociencia o seudociencia
(“falsa ciencia”) es aquella afirmación, creencia o práctica que es presentada
incorrectamente como científica, pero que no sigue un método científico válido,
no puede ser comprobada de forma fiable, o carece de estatus científico.
La pseudociencia es un saber
acrítico contemporáneo, que tuvo lugar gracias a la tercera reconversión de los
conocimientos primitivos por efecto de los saberes críticos. Proviene de la
magia y es un conocimiento servido al igual que la magia por una seria de
especialistas, ambos son conocimientos privados que no están al alcance de cualquiera. La pseudo-ciencia posee objetivos
primariamente prácticos: pretende influir en las cosas y los seres humanos,
mediante prácticas rituales: se difunde en el seno de comunidades creyentes e
intenta ampliar el círculo de adeptos. Además, la pseudo-ciencia no tiene
consistencia interna y externa, no aplica métodos como los característicos de
las ciencias, es dogmática, proclama teorías para las que no aportan pruebas
empíricas, es inmutable y utiliza ante el público términos que tienen un
significado preciso en ciencia con sentidos totalmente diferentes.
La pseudo-ciencia tiene éxito
porque pretende ser un conocimiento que empieza allí donde acaba la ciencia; por
la dificultad propia del estudio de las ciencias, que da lugar a que una gran
mayoría de la población caiga fácilmente en el escepticismo y a que se tienda a
aceptar las explicaciones más fáciles aunque sean las menos fundamentadas
racionalmente; por los rápidos y espectaculares resultados; y por el apoyo de
los medios de comunicación.
Algunos ejemplos de disciplinas
consideradas como pseudocientíficas son:
-Alquimia: fue una práctica que
combinó elementos de lo que hoy son la química, la metalurgia, la física, la astrología…, y algunos historiadores de la
ciencia, no todos, la consideran precursora de la química moderna.
-Biomagnetismo: consistía en el
intento de curar enfermedades mediante imanes. Un ejemplo de esta disciplina es
la cura del sida al inactivar virus mediante el uso de imanes, que desregularían
a los patógenos internos.
-Frenología: era una teoría que
afirmaba ser capaz de determinar el carácter y los rasgos de personalidad
basándose en la forma del cráneo.
-Parapsicología: esta doctrina
sostiene la existencia de fenómenos como la telepatía, la videncia a distancia
y del futuro, y la telequinesis, entre otros.
-Piramidología: es una creencia
que afirma que los objetos en forma de pirámide con base cuadrada, simplemente
por su forma, pueden provocar fenómenos tales como mantener los alimentos
frescos durante mucho más tiempo de lo normal.
-Ufología: es el estudio de los
ovnis y, frecuentemente, también incluye que la existencia de ovnis afirma que
existen visitantes extraterrestres.
Un ejemplo de una disciplina
considerada como pseudocientífica que me ha parecido interesante es la iriogenética.
La iriogenética es conocida como
la ciencia que estudia los “genes de la salud”. Para sus practicantes, es capaz
de diagnosticar el estado de salud del individuo mediante la observación del
color del iris. Postula que, mientras más claro sea el iris del ojo, mejor
genética, y que el cuerpo tiene la capacidad de curarse si se le dan los
aminoácidos correctos.
El origen de esta pseudoterapia
proviene de Miguel Vera Bascur, conocido como el Doctor Dencil. Tuvo durante un
tiempo su propia consulta médica en un pueblo Chileno. Autoproclamado inventor
de la iriogenética, afirmó en un conocido programa de televisión ser capaz de
curar el cáncer, el sida y la homosexualidad, mirando el color del iris del ojo
y tratando con los aminoácidos adecuados. El Doctor Dencil fue detenido en
Chile por ejercicio ilegal de la profesión médica ya que nunca llegó a terminar
la carrera de medicina.
Esta pseudoterapia no tiene
ninguna base científica que demuestre la relación entre el color de los ojos y
la salud de este mismo individuo. Una razón de que no funciona realmente es que
si existiese dicha relación entre el color de ojos y el estado de salud, a lo
largo de nuestra vida el color de nuestros ojos tendría que cambiar. Tampoco
tiene ninguna base científica que tener los ojos claros de lugar a un buen
estado de salud, las diferentes tonalidades del iris ocular han surgido por
adaptación a factores ambientales. Otro concepto erróneo que presenta esta
pseudoterapia es que los aminoácidos pueden curar una enfermedad, cuando la
realidad es que la gran mayoría de enfermedades no tienen ninguna relación con
estos compuestos químicos.
Desde mi punto de vista, esta
pseudoterapia es completamente falsa, debido a que no tiene ningún aval
científico ni ningún tipo de sentido. Además mucho de lo que se afirma en la
iriogenética se contradice con la genética. Para mí, esta pseudoterapia puede
llegar a causar graves daños, ya que las personas que eligen esta pseudoterapia
corren el riesgo de padecer complicaciones en su enfermedad o de abandonar sus
terapias médicas.
Finalmente, me gustaría comentar
que no estoy nada de acuerdo con la pseudociencia, porque pienso que lo único
que nos produce es confusión, malestar y podemos correr graves riesgos al
realizarla. Además, opino que la pseudociencia nos hace retroceder en el tiempo,
no tiene ninguna base científica y su finalidad es engañar a la gente a través
de sus visuales y esplendorosos métodos, y contradecir a la ciencia, haciéndose
pasar como la ciencia real y verdadera.
Buena entrada, Mario.
ResponderEliminarSaludos